Hace unas noches, conversando con mi esposa, salió nuevamente el tema del tamaño, importa o no importa, ella me dice que no, que sólo cuenta la pericia con la que uno use su verga.
Supongo que lo dice para tranquilizarme un poco porque además yo siempre consigo que llegue a su orgasmo o por lo menos eso creo y no se queja del tamaño de mi pene, pero alguna vez supo sacarme en cara el temaño de la verga de Michael, 23cm, frente a los 16cm que yo consigo con una super erección.
Y es que si bien el tamaño no tiene una importancia física, de seguro que tiene mucha importancia psicológica. Creo que toda mujer que se enfrente a un mounstruo de 23 cm de hecho sentirá una gran excitación con sólo mirarla y una deseperación por querer tenerla dentro de su vagina. Es por eso que mi esposita sólo pudo mantener su negativa al sexo con Michael hasta que él, sentado en su carro, astutamente abrió el sleep de su pantalón y dejó a la vista su majestuosa verga y de ahí no pararon hasta el hotel donde se la follaron de lo lindo.
En atención a esa conversación creo que conviene cambiar la foto de la cabecera y colocar esta otra en la que mi esposa hace un comparativo de la verga que tiene en casa con la que tiene en la memoria.
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